11/15/2006

Hoy doné sangre

Yo ya he donado. Fui el primero de la mañana. Habrá quién piense que no compensa, pero yo estuve veinte minutos ligando con la ATS, que tenía carita de niña y a mí me parecía follable. Cuando terminó con la sangre le pregunté si no quería extraerme también algo de fluido blanco, jijiji, risita tímida, hay pillín, guarrón, cerdote, mi cabroncete, fóllame aquí mismo, en el diván de las donaciones, que como no viene nadie por lo menos que me divierta... Es lo justo, le dije, si tú me has pinchado a mí, yo también debería pincharte a ti. Zorra.

Pocas cosas hacen tan feliz a un hombre como el hecho altruista de donar sangre. Lo malo es que uno no sabe a dónde va a parar la sangre esa. Nadie nos garantiza que no van a trapichar con ella, que se la van a vender al tercer mundo, o a un moro rico o, aunque no fuera vendida, qué se yo, el donante debería saber por lo menos a qué enfermo, a qué joven accidentado de tráfico va a parar esa sangre tuya, para poder hacerle un seguimiento, ver si con el paso del tiempo y gracias a las transfusiones el desgraciao se vuelve más o menos gilipollas. Donar semen también está bien, sobre todo si es convenientemente recogido en la boca de la receptora. Así no tendríamos esas dudas sobre a dónde ha ido a parar nuestra generosa donación. A mí casi todos los días se me ocurren buenas candidatas al efecto. Yo siempre he sido donante voluntario, salvo en ocasiones especiales que tuve que donar para alguien concreto. Las dos últimas veces fue para este compañero de trabajo, el que le apareció un cáncer en una pierna y luego se le pasó a los pulmones. Le han puesto un fémur de titanio, le han extirpado con éxito los nódulos cancerosos de los pulmones. Le han dado quimio, radio y folloterapia. Lo del cáncer está erradicado, pero el titanio no acaba de funcionar porque los músculos y tendones se niegan a abrazarse a ese pedazo de frío metal: la pierna no le funciona. Bueno, pues para este he donado sangre.

6 comentarios:

A las 9:00 a. m. , Anonymous Anónimo ha dicho...

El uso mayoritario de la sangre es para los moribundos. Llega un anciano con pasaje para visitar a San Pedro y le chutan dos bolsas de sangrasa fresca que donó algún pardillo. El viejo revive, lo mandan a casa dos meses y a los dos meses lo incineran. A quien se le haya muerto un viejo sabrá que esto es así. Incluso suelen llamar a casa del muerto para preguntar si necesita más sangre.

Por supuesto que esa sangre la mordisquean, ya reseca, los gusanos con avidez.

 
A las 12:45 p. m. , Blogger El Soltero de Oro ha dicho...

Raty Oramas me ha visitado... guau, es para mearse en la cara.

 
A las 10:17 p. m. , Blogger Macarena Morales ha dicho...

vomitivo....y uy triste leer esas cosas...

 
A las 1:12 p. m. , Blogger El Soltero de Oro ha dicho...

No se porque te parece tan vomitivo.

 
A las 7:22 p. m. , Blogger Macarena Morales ha dicho...

anti blog o no... como donante y como mujer... bueno proyecto de mujer, m parece un poco asquerosillo lo q dices.. ejem....

 
A las 6:51 p. m. , Blogger El Soltero de Oro ha dicho...

Pues a mi, como donante de fluidos rojos y blancos, y como hombre, no me parece tan repugnante. Estoy seguro de que la ATS quiso roce conmigo, le noté brillo en la cara. Lo repugnante es no corresponder a la lujuria. Sangre es generosa pero semen idem

 

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