12/04/2006

El curso en Madrid

La semana pasada estuve en Madrid porque la empresa me mandó para un curso de contabilidad que no sé por que no lo hacen aquí en Tenerife y tengo que dejar de ir al gimnasio por esa mierda de curso que total a mí no me hace falta. Yo queria ir solo pero uno de mis jefes se apuntó también al curso seguro que lo hizo para joderme porque ese ni siquiera sabe para que sirve ni como funciona la contabilidad ni siquiera una hoja de cálculo de mierda. Como él iba a aprovechar para ir también con su familia a costa de la empresa yo me las arreglé para ir en un vuelo diferente porque no quiero aguantarle la tabarra a las pijas de sus hijas que siempre se hacen las vírgenes y luego son más putas que las tuercas, ni queria mirar a los dientes de su mujer que siempre está de los nervios supongo que por no follar. Y nisiquiera está buena.

Así que volé yo solo, sólo aparte de los gilipollas que también iban en el avión, que mira que la gente es cazurra parece que nunca se han montado en un jodido avión y se pasan media hora para descubrir el puto asiento que les ha tocado y que está tan claro en la tarjeta de embarque y algunos le preguntan a la azafata fea y joder está tan claro viejo, si pone 8B, pues es el asiento del centro de la fila ocho coño!! que está bien indicadito. Joder y yo allí esperando a que los puretas se sienten o a que les de un puto pasmo. Si es que hay gente que no deberían dejarla salir de su cueva. Siempre me pido ventanilla para poder ver el paisaje y así imaginarme que voy solo y no con tanto batata pelada que viaja en los aviones. Fui en Spanair para evitar la T4 a la llegada en Madrid proque la última vez que volé en Iberia casi me hago viejo por aquellos pasillos y encima dicen que le han dado un premio a esa Terminal sí, el premio al desquicie del pasajero incauto, y mira que pierdes tiempo y que queda en el jodido quinto culo de lo lejos que está la puta T4.

Llegué al hotel y cuando subí a la habitación fue conmigo una chavalita extranjera en el ascensor que iba a la planta sexta, la misma que yo. No me gusta subirme en los ascensores con otras personas porque nunca se de que hablar pero por lo menos esa chica estaba casi buena y parecía simpática. Me hice el educado dejándola pasar primero cuando llegamos al destino a ver si con esas tenía alguna oportunidad para follar pero qué va se sonrió en inglés y se metió rapido en su habitación que estaba dos puertas antes de la mía. Así que me puse el pijama y me acosté.

Al día siguiente desayuné en el hotel y los camareros eran todos bajitos y sudacas y me trataban de tú, joder ven a un tío con corbata y con cara de palo y se ponen a tratarme de tú, deberían enseñar a estos mocosos a respetar a los huéspedes y tratarlos de usted que para eso voy a un hotel de cuatro estrellas si quiero que me traten de tú para eso me meto en una cutrepensión.

El curso fue un bodrio como ya me imaginaba. Mi jefe se sentó al lado mío y se pasó todo el rato diciendo gilipolladas y enseñandome las fotos de su nieto en el móvil y a mí me importa una mierda su nieto y su movil y su puta madre me tenía ya hasta los güevos y yo venga a inventarme frases de qué bonito el niño y qué grande y qué simpático y listo parece y en realidad pensando pero míra que es feo y cabezón el cabrón niño este y intentando enterarme de lo que explicaba el calvorota que nos daba el curso.

Al curso fueron otros contables de otras empresas como la mía de otros lugares de España. Pero son muy pesados estos fulanos en el momento de los cafés que yo quería que pasara rápido. Por ejemplo los de la zona del mediterreaneo todo el rato diciendo que qué grandes y qué importantes y qué modernas son sus ciudades hasta uno de Sagunto me dijo que Sagunto había sido muy importante y yo le pregunté que cuantas personas vivían allí me dijo que unas ochenta mil y cuando le dije que en mi área metropolitana viven unas 500.000 se quedó un poco cortado porque pensaba que yo venía de vivir en un barranco y con taparrabos y que follaba cabras sueltas pero enseguida empezó a darme de nuevo la tabarra con lo grande y lo importante que era su ciudad. Y a mi me parece bien que si sales fueras siempre tengas ganas de contarle a todo el mundo lo cojonudo que es el sitio donde vives pero que no me jodan a mí con eso, que yo no le cuento a nadie donde vivo que tiene cosas buenas y cosas malas como todos los sitios.

Cuando acabó el curso a las siete de la tarde yo tenía ganas de largarme al hotel para acostarme y los demás se pusieron de pesados que si vamos al centro de Mdrid a tomarnos unas cervezas y unas tapas y mi jefe también de pesado que si vamos al centro que te invito a cenar con mi mujer y yo mierda no sabia qué excusa inventarme porque no queria ver los dientes de su mujer dentuda ni quería tomar cervezas ni tapas solo quería irme al hotel y ducharme y repasar los apuntes del curso para acostarme temprano. Asi que les dije a todos que estaba tan cansado y que me iba al hotel. Mi jefe insistió pero yo lo corté rápido diciéndole que mira que ahí tienes un taxi agárralo rápido que ya sabes lo cabrones que son los taxistas de madrid y adiós.

Estaba a punto de irme al hotel pero de pronto me dio una venada y me metí en el metro para ir al centro yo solo, cuando creia que los demás ya se habían largado. Con tan mala suerte que cuando iba a comprar el ticket oigo que alguien me dice por detás hola y yo digo, mierda si en Madrid no me conoce nadie quien coño me saluda y resulta que era uno de los tipos del curso. Joder casi se me caen los huevos al suelo. El tio me dice que había quedado en el centro con otros del curso y que qué hacía yo allí si me iba al hotel a dormir y yo le miento y le digo que quedé con un amigo que tengo en Madrid para ir a cenar y él me pregunta que donde quedé y yo como pienso que Atocha está bastante lejos del centro le digo que quedé en Atocha, y él dice a pues yo quedé en Sol y el cabrón dice que podemos ir juntos en la misma linea de metro y que él se bajaba en Sol y yo luegoen Atocha y yo digo vale como si me gustara la idea pero por dentro cagándome en los mil muertos del tarugo ese. Total que encima el tio me hace ir por la ruta más larga se equivoca en los trasbordos porque es todavía más pueblerino que yo pero como iba de enterado cualquiera le decía nada. El metro lleno de inmigratas negros amarillos y de todos los colores. Un calor de la hostia y yo aguantándole el palique al nota este. Total que por fin solo, me tomo una cocacola y una tapa de jamón y queso, me doy una vuelta por la calle Huertas y la plaza santa ana viendo las yogurinas que las hay por allí buenas y variadas y despistado llego hasta la Puerta del Sol, pero salgo de allí escopetado no sea que me vaya a encontrar con los otros gilipollas del curso que habían quedado para tomarse algo y vaya a quedar en ridículo. Así que me metí en el metro, volví al hotel, me duché y como dice Mantel una pajita y a la cama.

Al día siguiente era el último del curso y tuve que hacer como que me apetecía tomar café con aquellos y desde que pude me largué yo solo para el aeropuerto y en el avión una chica se empeñaba en hablar conmigo pero a mí no se me ocurría qué decirle porque lo que tenía ganas era de echarle un polvo en el lavabo o si no quedarme callado pero claro que no me atreví a decírselo. Cuando por fin llegué a casa lo de siempre, una pajita y a la cama.

5 comentarios:

A las 1:46 p. m. , Blogger . ha dicho...

¿Cuándo he dicho yo eso?

 
A las 7:02 p. m. , Blogger Macarena Morales ha dicho...

no hagas comparaciones odiosas,y reconoce.. q es q nos gusta a la gran mayoria

 
A las 7:49 p. m. , Blogger JOHNNY INGLE ha dicho...

Claro que no, Sr. Soltero de Oro, a Mantel jamás se le escuchó semejante barbaridad. Todo el mundo lo sabe, que él es más de follar en un balcón a la madrugada que de pijamas y pajas y a la camita.

Sr. Soltero de Oro: no entiendo cómo lo encasillaron a usted en los estrechos márgenes de la contabilidad (ya sabe, Excel y sus celditas de castigo, jeje). Su visión de la fauna urbana capitalina y de los especímenes provincianos que los Madriles acuden es brillante y sórdida. La cochinada del sexo sobrevuela por todo su relato, pero al final uno logra como una especie de catarsis, al saberse apartado de todo lo turbio: lo pueblerino de los cursos en Madrid, el ridículo de lo paleto montado en un avión. La esterilidad del aprendizaje, las convenciones sociales malditas.

Qué descarnada visión, repito. Esto es digno del mejor Bukowski. Le felicito porque esto ya es más que un Anti-blog. Quizás en la contracultura esté la verdadera cultura.
Además, con eso de dar caña e ir a las bravas, usted no tiene que ser educado, y le envidio. Sólo con la lengua suelta como un avestruz, sólo sin temor a ser demasiado guarro, se puede expresar algo que tenga valor en un mundo, ay, señor, donde lo que sobran son informaciones, frases y palabras, blabla bla.

PD. Espero ansioso alguna guarrería adicional de su prima.

 
A las 9:28 a. m. , Blogger El Soltero de Oro ha dicho...

Yo no tengo tiempos para pajas y a la cama, solo cuando me voy de curso. Por eso gasto tanto tiempo trabajando y en el gym precisamente para no tener tiempo de otras cosas.
Ingle qué es eso del balcón y Mantel. Explicamelo porque no lo entiendo o me he perdido algo.Y no me halagues tanto que esas mariconadas no me gustan. A mi prima a ver si le puedo pillar el diario de nuevo y además tengo que sacarle fotos con el movil para ponerlas aquí y ya veras que está como un tarro de miel por dentro.

 
A las 2:50 p. m. , Blogger Peggy ha dicho...

Vaya señor soltero que mal se mueve usted por madrid la nigth , alli en huertas tiene un club de jazz , de esos de los perversos modernos , el cafe central , de los mejores , para tomarse un cuatro rosas , en buena compañia :) y asi olvidar con imaginacion , los numeros .En su proxima visita me consulta

 

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