Ya fui y vine a Madrid
Me fui antes de ayer y volví ayer, y el viaje fue tan anodino como siempre. La verdad es que cada vez cuento menos porque tengo en la cabeza todas las chapuzas que tengo que hacer para cuadrar SAP con el cierre que no se me ocurre nada que contar. A ver si ya en abril que he terminado con esto puedo centrarme un poco mas, aunque me imagino que mi vida volverá a ser tan aburrida como antes.
Por qué sale ahora la sarpeta??
P.S. Edmundo si vas al Teide acuérdate de hacer una polla de hielo y ponerla en el capó.
Joder, pero que cabrones, y después dicen que no cuento nada. Ya verán todo lo que les voy a contar a partir de ahora, esperen sentados. Y encima he visto también lo de la vecina.
5 comentarios:
Joder, señor Soltero de Oro, a ver si se anima y cuenta cuando un vecino se tiró por el balcón y el fiambre allí, en el jardín, y usted escondiéndose para que no le hiceran recoger.
También puede contar lo de los gusanos.
O cuando se quedó atrapado en el ataúd de su tío.
O puede contar lo de las barbacoas.
O componer elegías al helado de chocolate.
O preguntarle a las camareras cómo tienen el conejo.
O qué es lo que se ve en los espejos del gimnasio.
O cuántos años hay que estudiar alemán.
Señor Soltero, cuente usted que yo lo leo.
Ya le digo, hacía siglos que no me enamoraba. Y sé que jamás volveré a enamorarme. Pero con usted haré mi única excepción.
Ains...
(suspiro o en realidad mispiro o me inspiro, no sé... no puedo pensar con claridad...)
Sr. Soltero;
Eso, cuente, cuente.
Perfectos Saludos.
Y no cuenta.
Y es el "cuerdo"
Hay que joerse.
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